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Si hace poco os presentábamos la Iglesia Parroquial de San Martiño de Poutomillos en la etapa entre Lugo y nuestro albergue, hoy os traemos otra joya, cercana geográficamente a aquélla, aunque mucho más espectacular e importante. No en vano el Conjunto Arqueológico de Bóveda fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931 (sólo cinco años después de su descubrimiento en 1926) y Bien de Interés Cultural en 1985.
En realidad el año 1926 fue el año en que se hizo público el hallazgo del monumento, el cual fue realmente descubierto hacia 1914 por el cura párroco de Santa Eulalia de Bóveda de Mera, José María Penado, quién había tenido noticias de la existencia de un edificio bajo el atrio de la iglesia parroquial. Acaba de celebrarse por tanto el centenario de su descubrimiento. Tras confirmarlo en los libros de fábrica de la iglesia, el párroco excavó un hoyo hasta dar con un pequeño vano que daba acceso a un angosto espacio, conformado por un arranque de bóveda.
El monumento supuso desde su descubrimiento un verdadero enigma en cuanto a su origen, función, significación y cronología. La teoría más aceptada desde los años cincuenta del pasado siglo es la de que se trataría de un ninfeo del siglo IV o centro salutífero dedicado a las ninfas o cualquier otro dios pagano, y posteriormente cristianizado.
En su origen el monumento no estaba semienterrado como ahora, sino a nivel natural del terreno, y constaba de dos plantas, de las que hoy sólo se conserva la inferior, encontrándose actualmente en la superior la Iglesia de Santa Eulalia de Bóveda.
Un pequeño pórtico en la fachada da acceso a la puerta del recinto interior, de medio punto tendente a la herradura y flanqueado por dos ventanas rectangulares con un hueco triangular de descarga sobre ellas.
El interior es un espacio regular, originalmente único pero posteriormente dividido en tres naves separadas por columnas y arcos, de los que hoy sólo quedan los arranques laterales. Al fondo hay un pequeño ábside con arco triunfal de medio punto y en su interior un nicho o hueco de puerta, de dónde partía una escalera de acceso al piso superior, probablemente hecha en alguna reforma tardía y que posteriormente fue demolida.
En el centro de la nave hay un estanque rectangular de escasa profundidad, en torno al cual se centraron numerosas hipótesis sobre el monumento. En algún momento de la historia del monumento este estanque fue tapado, por lo que no se descubrió hasta los años cincuenta del siglo XX.
Aunque la decoración escultórica del monumento tiene cierto interés, lo más llamativo de Santa Eulalia de Bóveda son sus pinturas murales de la Hispania romana, únicas en España.
Se trata de pintura sobre estuco en varios colores representando aves diversas – sobre todo perdices, faisanes, palomas y gallos – a veces bajo árboles y picoteando racimos de uvas; se aprecian además en los arranques de los arcos jarrones o cráteras de las que salen ramos y flores. Estos motivos decorativos se consideran característicos del arte romano tardío, y pueden ser inspiradores de la pintura mural prerrománica asturiana.
Por los restos hallados en su descubrimiento y desescombrado, se piensa que el lugar tuvo dos momentos de uso: uno pagano, en época tardo romana (siglos III y IV), y otro cristiano, ya en el siglo XI, como cripta de la iglesia superior.
CÓMO LLEGAR A SANTA EULALIA DE BÓVEDA HACIENDO EL CAMINO PRIMITIVO:
Si queremos visitar Santa Eulalia de Bóveda en la etapa del Camino Primitivo entre Lugo y Ponte Ferreira deberemos tomar el desvío a la derecha, claramente indicado poco antes de los 12km desde Lugo (dicho desvío está justo a la altura de San Martiño de Poutomillos, de tal modo que si giramos la vista a la izquierda del Camino en el lugar del desvío, veremos claramente la iglesia a un par de cientos de metros).

Al desviarnos del Camino sólo deberemos seguir una carretera casi en línea recta durante unos 2,5km.
Para regresar podemos hacer el mismo recorrido si no queremos perder ningún metro del Primitivo, pero si esto no nos preocupa y lo que queremos es hacer menos distancia y ganar tiempo, podremos preguntarle al guía que nos ha enseñado el monumento, quién nos dirá que tomemos por pequeñas carreteras y caminos locales, pasando por las pequeñas aldeas de Vilanova y Vigo. Haciéndolo así habremos «saltado» unos 3km del Primitivo, el cual retomaremos pasado Bacurín y justo antes de llegar a O Hospital.

El camino más corto de vuelta al Primitivo es el marcado con 3,8km.

Entre el punto dónde abandonamos el Primitivo y dónde lo retomamos habremos hecho 6,3km, mientras que por el Camino habríamos recorrido 2,7km, por lo que la distancia que habremos hecho demás es de tan sólo 3,6km.
Un detalle muy importante: los domingos, lunes y días festivos el monumento se encuentra cerrado. ¡Ojo, por que no serías el primer peregrino en desviarte hasta allí para no poder visitarlo! Si tienes dudas, así como para visitas de grupo fuera del horario habitual, puedes llamar al teléfono de información 982160124.
Si vas a visitar Santa Eulalia de Bóveda en tu Camino Primitivo, no dudes en llamarnos para reservar tu plaza en Ponte Ferreira, ya que el desvío y tiempo de la visita te harán llegar al albergue algo más tarde de lo habitual. Puedes hacerlo llamándonos al 982036949 o al 616161594, o bien por email (¡en este caso con al menos tres o cuatro días de antelación!) a hola@anavedeferreira.com.


La información para esta entrada ha sido obtenida fundamentalmente del folleto turístico que se entrega en la visita al monumento y los carteles informativos que se encuentran en el lugar, así como de la web santaeulaliaboveda.blogspot.com.es, donde a su vez hay varios enlaces a otras páginas con más información disponible.